
Quienes visitan Zacatlán, perciben niebla y frío, como si alguien hubiera levantado la comunidad entera hasta las nubes. En un instante las calles se colman de niebla y no es posible ver ni la punta de la nariz. Sin embargo, este fenómeno no deja de formar parte de la experiencia de caminar entre nubes.
Luego, lo siguiente que destaca es un enorme reloj floral en el Centro Histórico, el cual marca el ritmo de vida de nuestro pueblo de sortilegio.
La barranca de Los Jilgueros muy cerca del centro del Pueblo Mágico nos regala una de las vistas más espectaculares de la Sierra, esto sin mencionar que podrás admirarla desde nuestro puente de cristal.
Si buscas la aventura un viaje al Valle de Piedras Encimadas es para ti, ahí podrás admirar formaciones rocosas formadas a través de cientos de años.
También está la Feria de la Manzana, que se celebra aproximadamente en la tercera semana de agosto. Con la típica coronación de la Reina, exposiciones de relojes, antojitos, conciertos y más.