Existen múltiples teorías sobre el origen de estas rocas, sin embargo, la más acertada, de acuerdo con estudios científicos por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es que son de origen volcánico, con una edad aproximada de 1.3 ± 0.2 millones de años, y son parte de un depósito de flujo piroclástico rico en cristales de alta densidad. En el lugar se observan extrañas esculturas pétreas causadas por la erosión diferencial, tienen el aspecto de lavas de color café o gris oscuro y se caracterizan por el alto contenido de cristales de cuarzo y feldespato.